Mi primera versión de Jabón de Castilla. Jabón a base de aceite de Oliva virgen extra, con una pequeña proporción de aceite de Coco (10 %) y unas gotas de esencia aromática de Verbena, que aportan una nota fresca y cítrica.
Apto para todo tipo de pieles. El jabón de Castilla es typical spanish pues tiene su origen precisamente en España, en el antiguo Reino de Castilla, donde descubrieron que este ingrediente producía un jabón de calidad muy superior al fabricado con sebo en la Europa nórdica. Pronto se comercializó y fue un producto muy deseado en cosmética y medicina. Actualmente sólo se utiliza en jabonería artesanal pues sigue siendo un producto costoso para la fabricación industrial.
Un jabón de
Castilla genuino aún contiene 100% de aceite de Oliva exclusivamente,
sin embargo esta fórmula produce baja espuma y resulta algo viscoso, lo
cual rectificamos con añadiendo a la fórmula una poca cantidad
de aceite de Coco.
Uno de los componentes más importantes del
aceite de Oliva es el ácido oleico (60%-80%) lo que se traduce en un regenerador y
humectante natural de la piel. El jabón resultante que produce el aceite de
Oliva al saponificarse es muy suave y delicado. El aceite de Oliva
también contiene Escualeno que tiene la capacidad de ayudar a la piel a
retener la humedad al mismo tiempo que nutre y suministra protección
para todo tipo de pieles, especialmente las secas y sensibles. Pero además, es no graso, y no obstruye los poros. El Escualeno de oliva ayuda a la capacidad que posee la piel
para regenerarse y nutrirse naturalmente. Su estructura es similar a la
composición del Escualeno de la propia piel y por este motivo es
altamente penetrante.
Por todo ello es el ingrendiente principal y de mayor porcentaje en todos los jabones que fabrico.
